El diseño de lámparas de metal me permite crear un objeto de dimensiones reducidas en el que puedo integrar de una manera muy creativa las dos partes que más identifican mi trabajo: la escultura en metal y la funcionalidad que da la luz. Estas características hacen reconocibles mis diseños imprimiendo una esencia de marca David Camejo.
Si quieres saber más …
Hace tiempo que me identifico como «Maker», escultor funcional o diseñador emocional.
Mi materia prima es el metal, un material tradicionalmente frío, al que trato de imprimirle la calidez de una emoción trabajándolo de forma totalmente artesanal, con mimo y dedicación, moldeándolo, soldándolo…
El resultado final son piezas sostenibles y duraderas con las que establecerás una relación emocional, por lo que no querrás deshacerte de ellas como pasa con otros complementos decorativos de los que te cansas o te aburres.
Disfruto con cada proyecto que desarrollo, desde el mismo momento en que conozco a mis clientes y me transmiten su pasión por una idea, que, sumada a la mía por ejecutarla, resulta en creaciones que hablan por sí mismas y que están impregnadas de todas esas emociones.
Estos son los pilares en los que baso mi proceso creativo:
Comunicación y confianza
Son los puntos de partida fundamentales que me permiten entender todos los matices de lo que buscas en cada proyecto y poner en marcha todo mi potencial para que el resultado final realmente te sorprenda.
Pasión y creatividad
Es una suerte trabajar en lo que a uno le apasiona y poder dar rienda suelta a la imaginación. Éstos, son los ingredientes esenciales que forman parte de la fórmula secreta que marca la diferencia.
Compromiso social y eco-responsabilidad
Me mueve ayudar a las personas y apuesto por la responsabilidad social corporativa al mismo tiempo que por el consumo sostenible y la protección del entorno.
Como a la mayoría de los artistas, me encantaría que fuera mi trabajo el que hablara sobre mí, mejor de lo que yo mismo lo haría. Aunque, para ponértelo más fácil, te contaré algunas claves que te ayudarán a conocerme un poco mejor y a entender cómo terminé convirtiéndome en un “Escultor de Luz”.
Episodio 1. Perdido:
Terminé mis estudios secundarios sin pena ni gloria tras pasar por un sistema educativo que no me ayudó a saber qué se me daba bien, qué me gustaba, qué quería hacer o cuál era mi talento; ni siquiera estaba seguro de si tenía alguno… ¿Te suena?
Seguro que conoces a alguien así. El saber que no eres el único, no alivia la incómoda sensación de no saber qué has venido tú a hacer aquí. Las preguntas, “¿dónde esta mi lugar? ¿dónde puedo encajar?…” me inquietaban y sabía que tenía que hacer algo diferente.
Entonces decidí hacer un cambio. Quería hacer algo que fuera práctico y en lo que utilizara las manos. Así que me lancé a una Formación Profesional (FP) de la rama del metal.
Aunque algo perdido, parece que al fin y al cabo la intuición no me iba tan mal.
Episodio 2. Intuición:
Entonces, todo empezó a cobrar algo más de sentido. A diferencia de en BUP y COU (ESO y Bachillerato), asignaturas como el dibujo artístico y técnico, que me gustaban mucho, y en las que destacaba, en FP eran importantes. La posibilidad de proyectar y ejecutar lo proyectado me entusiasmaba y parecía que algo empezaba a encajar. Me interesé por el diseño y tuve la suerte de tener un profesor apasionado por el mismo y por su profesión, de esos con los que conectas y que se acaban convirtiendo en tus mentores.
Después de terminar los estudios trabajando en empresas del sector, me di cuenta de que no tenía un perfil de industria. Finalmente, con una actitud emprendedora, que me acompaña desde el principio de mi recorrido profesional, me inicié como artesano con curiosidad y ganas de experimentar.
Episodio 3. Descubrimiento:
Mi vida dio un giro de 180º cuando, sobre el 2012, decidí ir a vivir a Londres. Londres fue un gran maestro de vida y profesionalmente se me abrió un mundo nuevo. Aprendí que los límites entre el diseño, lo funcional y el arte no estaban claros o, mejor aún, se mezclaban y se podía jugar con ello. El reciclaje entró en escena como un valor que estimulaba mi creatividad. Los clientes querían mostrar su singularidad y su compromiso con el medio ambiente, con mucha imaginación y con diseños especiales que marcaban la diferencia y la personalidad de su casa o negocio.
Alquilé un espacio compartido en Clapton, muy particular y con mucho encanto. Originalmente eran unas cuadras para los caballos que antiguamente tiraban de los tranvías (¡los raíles todavía estaban en el suelo!). Era genial. No sólo había talleres de madera, de metal, de diseño… también vivían artistas, músicos… era como estar en otro mundo :). Compartía el espacio con otros profesionales y artistas del metal cerca de mi lugar favorito de Londres, Shoreditch, donde se respiraba diseño y arte por todas partes. De alguna manera sentía que participaba de todo aquello y era increíble.
Además, estuve presente en dos grandes exhibiciones de prestigio donde aprendí mucho (en todos los sentidos), una de ellas con reconocimiento internacional: 100% Design. Toda una aventura y una etapa donde me convertí en escultor funcional, emocional y maker.
Episodio 4. RE-invención:
¡Una palabrita que está muy de actualidad! Yo lo llamo “el poder de la RE”, (me he dado cuenta de que hay muchas palabras importantes para mí que empiezan por RE: RE-utilizar, RE-ciclar, RE-novar…).
Todo sucedió unas navidades en las que contaba con unos recursos más limitados de lo que me habría gustado, aunque a veces esta circunstancia resulta un buen estímulo, y surgió la idea de hacer una escultura sencilla para mi hijo y ponerle luz. Sabiendo de su pasión por la música y por su guitarra, seguro que ya te puedes imaginar lo que hice: exacto reproduje su guitarra con su nombre y Luz…. ¡Y, sí! ¡triunfé!
Episodio 5. Aquí y ahora:
Desde ahí, casi sin buscarlo, sino más bien fluyendo, haciendo encargos entre familiares, amigos, conocidos y, posteriormente, por recomendaciones, se fue gestando esta propuesta, centrada en el diseño de lámparas personalizadas de metal, que espero que llegue, a conectar contigo.
Me hace feliz poner mi talento como diseñador a tu disposición, con un estilo inevitable David Camejo, pero donde el centro y el valor lo pones tú; mi trabajo principal es traer tu idea al plano material y darle forma.
Esa es la ilusión con la que lanzo este proyecto. ¿Qué te parece? Me encantaría conocer tu opinión. Si quieres, no dudes en contactarme para contármelo…
“En realidad no me he RE-inventado; simplemente, el de antes, no era yo”
Convierto en lámpara tu idea
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Las Palmas de Gran Canaria
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